“HOJA DE RUTA” PARA EL PROCESO DE INTEGRACIÓN
17-12-2010
La junta directiva de la FEDDF, en un intento de proponer una trayectoria más definida y útil para todos, ha elaborado una "hoja de ruta" para el proceso de Integración que actualmente se viene desarrollando. Esta hoja de ruta tiene su origen en los principios ideológicos que quedaron fijados en el documento aprobado durante el curso pasado por todas las Federaciones territoriales y fue presentada por Porfirio Hernández durante el Congreso Nacional del Deporte de Personas con Discapacidad FÃsica de esta FEDDF que se celebró la pasada semana en Madrid.
A partir de esos principios, se apunta la necesidad de que dicho proceso transite por cuatro etapas:
Una etapa de RECONOCIMIENTO
Reconocimiento del deporte hacia el Deporte Adaptado como una realidad: un grupo de ciudadanos con derecho a practicar ejercicio y hacer deporte igual que el resto de los ciudadanos. Pero, eso sÃ, una realidad compleja, heterogénea, con necesidades especÃficas y diferentes, como espacios, materiales, transporte...
Una etapa de CONOCIMIENTO
Empezar a conocer esas especificidades y el impacto que puede tener en mi realidad. Como todo conocimiento, es un proceso de tiempo no previsible. El conocimiento vendrá del roce (empezar a realizar actividades conjuntas), formación (jornadas, congresos..) y compartir estructuras.
Tenemos la impresión que estas dos etapas no están siendo reconocidas, ni tan siquiera consideradas en el actual “Proceso de integración”. Sin ellas, las posibilidades de error en la siguiente son altÃsimas, y errores en esa impedirÃan la culminación real de la última.
Una etapa de INTEGRACIÓN
Cada modalidad del deporte adaptado se incorpora a la estructura federativa general correspondiente, manteniendo sus propias estructuras para poder aportar desde dentro el conocimiento y los apoyos necesarios para los deportistas y clubes del deporte adaptado. Esta etapa se puede entrelazar con la anterior y recogerÃa como hito inicial la asunción de los cinco puntos que consideramos básicos para la firma de cualquier convenio posterior.
- La doble licencia hay que mantenerla hasta acabar este proceso. Evitar la carga económica sobre los deportistas, negociando que una de las dos tenga un valor simbólico. Estar ahà es necesario y sólo podemos hacerlo teniendo a quien representar. La forma será negociada entre las federaciones implicadas (fórmulas como que en los convenios de integración , al tratar el tema de licencias, se podrÃa incluir que cada federación unideportiva indique en su formulario si la persona que se federa tiene o no discapacidad y, en su caso, cuál. Además, se añade en el clausulado de la LOPD que traspasarán, semanalmente, mensualmenteÂ…, esa información a la Fed. Deporte Adaptado y que se entenderá adscrita esa persona también a la Federación de Deporte Adaptado).
- Crear las condiciones, si fuera preciso, para que los equipos del deporte adaptado sean miembros de pleno derecho en las respectivas Asambleas.
- Que se elija un miembro de la Junta representante de la sección de DA (puede ser asesor del presidente), elegido por la federación unideportiva, de entre las dos propuestas presentadas por las federaciones de DA.
-Una dirección técnica especÃfica, elegida por la federación unideportiva, entre las propuestas de las FDA.
- Presupuestos mantenidos en las FDA y presupuesto de acogida para la federación unideportiva.
Estos principios básicos se plasmarán en los dos instrumentos que se proponen para la firma de compromisos formales: Convenio de integración (con federaciones ya incluidas en el proceso) y Acuerdo de Colaboración (con federaciones con las que aún no se ha iniciado)
Ambos se refieren única y exclusivamente al llamado deporte de rendimiento.
En la medida que su logro sea real, irÃamos pasando a la 4ª y última etapa, de forma progresiva. Es decir, no lo marcarÃa un hito, sino la fuerza de la realidad.
Una etapa de INCLUSIÓN
No serÃan precisas estructuras anexas. La propia estructura federativa incluirÃa a las personas con discapacidad en estructuras comunes ya preparadas para ello. SerÃa necesaria una mecanización directa de las medidas de acción positiva y aclarar el rol de las federaciones de deporte adaptado en esta fase.