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ASÍ VIVIERON AYER LOS CHICOS DE LA SELECCIÓN UN DÍA CARGADO DE ADRENALINA EN ISRAEL

14-09-2011

Ayer fue un día de sensaciones dispares. Lo empezamos con nervios en el partido de Holanda – Polonia. A falta de pocos segundos para acabar el partido ganaba Polonia, lo que nos dejaba fuera de la clasificación. De pronto, todo cambió y Holanda remontaba y ganaba un partido que nos permitía depender solo de nosotros mismos. Alegría en el hall de hotel y en las habitaciones en las que seguíamos por Internet el partido.

Los chicos partían hacia el campo de Gan Ner con las ilusiones intactas y la seguridad de que una victoria nos clasificaba para cuartos de final sin depender de nada más. El partido estuvo presidido por la igualdad durante todo el primer cuarto y a cada empujón de los nuestros respondían los suecos con buenas acciones de ataque. La defensa española comenzó a funcionar y los suecos no encontraban sus posiciones de tiro preferidas, ya que tras el gran trabajo de scouting del cuerpo técnico en los días anteriores, los jugadores españoles anticipaban una y otra vez los movimientos ofensivos de los nórdicos. De no ser por errores en varios contraataques hispanos, la ventaja a nuestro favor podría haber sido más amplia al final de los dos primeros cuartos.

En el descanso la consigna fue la de seguir defendiendo a muerte. La defensa nos llevaría a la victoria y así fue. Durante los dos últimos cuartos la defensa española fue ejemplar y los suecos sumaban puntos debido a su gran calidad individual y tirando siempre con la mano de algún español encima.

En el último cuarto la salida a pista de Diego de Paz dio más seguridad al ataque español, y el mismo De Paz por fuera y Alejandro Zarzuela por dentro machacaban una y otra vez el aro sueco bien asistidos por sus compañeros.

La confianza crecía en los españoles y tan solo un par de tripes de los suecos a la desesperada podían poner un poco de temor en el banquillo español. Aquí comenzó el carrusel de faltas por parte de los suecos y los españoles afinaron la puntería en los tiros libres.

La clasificación era nuestra y el banquillo era un manojo de nervios, alegría y unión. Destacar el gran trabajo del equipo desde el que más jugó hasta el que no pisó la pista que animó a sus compañeros en todo momento.

Tras acabar el partido, la filosofía era clara: aún no hemos hecho nada, hay que seguir trabajando.

Por la tarde las chicas se jugaban su billete a Londres y, por desgracia no se ha podido conseguir al caer derrotadas contra Francia. El partido se afrontaba con nervios e ilusión, era una buena oportunidad. Los chicos llegaban antes del inicio del partido para animar a sus compañeras y tras el comienzo del partido todo prometía que podía ser el día adecuado para conseguir el tan merecido premio.

Nos íbamos en el marcador y defendíamos bien las embestidas galas. Con el paso de minutos las francesas comenzaron a afinar su puntería y encestaban con asiduidad, combinado con una defensa presionante que dificultaba la salida de las nuestras y provocaba algunas pérdidas de balón. Comienzan a aflorar los nervios y la tensión del partido, lo que nos hace irnos al descanso 8 puntos abajo.

En los dos últimos cuartos nuestras chicas sufrieron un bajón físico debido a la intensidad de la defensa francesa, que con continuos carrazos y manotazos robaban balones que convertían en canastas. La diferenciase fue abriendo en el marcador y el partido quedó visto para sentencia. Se esfumaba el sueño, nos quedábamos helados y la tristeza nos dio de lleno a todos. Nuestros chicos consolaban a las chicas y las animaban por su gran esfuerzo y trabajo, así como a todo el cuerpo técnico.

Momentos muy emotivos. Nuestras chicas han luchado cada minuto y han peleado cada balón durante todos los partidos. La ilusión, la alegría, las ganas, la intensidad, el esfuerzo y su humanidad hacen que estas chicas sean merecedoras de todo nuestro apoyo y cariño.

Hoy jugarán contra Israel y seguro que saldrán a jugar a tope para conseguir la victoria.

Qué pena no poder terminar el día con la alegría de conseguir el objetivo de los Juegos para nuestras chicas. Personalmente, me siento orgulloso de todos y todas las que componen este equipo, sus reacciones tras la derrota y el compañerismo y apoyo que se muestra todo el grupo. Ánimo, chicas, que pronto nos llegará nuestro momento.
Me gustaría destacar y agradecer a nuestros ángeles de la guarda en Israel, nuestros voluntarios de equipo Roxana y Moises. Lloran en nuestras derrotas y ríen en nuestras victorias, no hay detalle que se les pase, nos cuidan y nos hacen sentirnos queridos, son nuestros primeros fans y nuestro mejor apoyo. Roxana hasta enferma literalmente por nosotros. Recupérate pronto del viaje de nuestra Natalia, que enferma ha tenido que volver a casa.
ue

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