17-05-2010
El Aldasa llevaba mucho tiempo sin liga. Primero, la disputa de las fases finales y más tarde la nube de ceniza volcánica que no permitió al Econy Gran Canaria desplazarse a Vigo habÃan provocado que los vigueses no disputasen un encuentro de la División de Honor de Baloncesto en Silla de Ruedas desde hace un mes. Precisamente, la falta de competición era una de las principales preocupaciones del técnico del Amfiv, Abraham Carrión, en su compromiso de la vigésima jornada ante el CAI Zaragoza. Un mes sin la tensión de un encuentro oficial podÃa pasar factura a sus pupilos ante un rival en clara lÃnea ascendente y peleando por mantener la categorÃa, en buena medida gracias a la incorporación del iranà Torfi. Desde su llegada, los maños, que parecÃan desahuciados al término de la primera vuelta, acumulan cuatro victorias y se han reenganchado a la lucha por la permanencia. Pero el Aldasa borró de inicio cualquier miedo con un primer cuarto muy inspirado, en especial de Berni Costas, para poner tierra de por medio (20-6, min.10). Sin embargo, los locales se durmieron en los laureles y permitieron que el CAI resucitase para marcharse al intermedio soñando con dar la campanada en Bouzas como pocas semanas antes habÃan hecho ante el Fundación Grupo Norte (33-27, min.20). AsÃ, el conjunto de Carrión tuvo que ponerse de nuevo el mono de trabajo tras el intermedio para cerrar el choque al término del tercer periodo (47-33) y asegurar una victoria que le permite seguir teniendo a tiro la quinta plaza a falta de dos jornadas para la conclusión de la temporada en la División de Honor de Baloncesto en Silla de Ruedas.
Los vigueses iniciaron el encuentro con ganas y muy enchufados. El largo parón no parecÃa pasar factura y el equipo volvÃa a desplegar el juego alegre y dinámico que le permitió alcanzar por tercera vez en los últimos seis años la gran final de la Copa Willi Brinkmann. Además, en esta ocasión los lanzamientos exteriores sà que entraban. Todo lo contrario le ocurrÃa a los visitantes, incapaces de superar la buena defensa planteada por el Aldasa. De este modo, a base de rápidas transiciones y acertados tiros, la renta se fue disparando poco a poco hasta terminar el parcial con 20-6 para los anfitriones, con una destacada actuación de Berni Costas, autor de 10 puntos en estos diez minutos iniciales.
El Amfiv cometió el grave error de creer que ya estaba todo hecho. La precipitación llegó a los ataques, que ya no buscaban cómodas posiciones de lanzamiento como antes, y la defensa bajó en intensidad. AsÃ, el CAI, bajo la batuta, cómo no, de Torfi lograba anotar con asiduidad y las opciones de contragolpe vigués se esfumaban al no haber rebote. Con 25-21 (min.16), Carrión solicitaba su segundo tiempo muerto para intentar despertar a sus jugadores, pero sin éxito. Los visitantes igualaban el marcador (27-27, min.18) y sólo un empujón antes del intermedio de Lorenzo, Costas y Alejos permitÃa al Aldasa marcharse al descanso con una mÃnima renta a favor (33-27, min.20).
El daño estaba hecho. El CAI habÃa terminado completamente hundido el primer cuarto, pero al intermedio estaba de nuevo vivito y coleando, pensando incluso en pelear un partido que, tal y como habÃa empezado, ni soñaba con luchar. Porque el comienzo del tercer cuarto no variaba demasiado la dinámica anterior (35-32, min.23). Hasta que el técnico del Aldasa decidió subir lÃneas en defensa y apretar la salida del balón rival, castigando de nuevo a los maños con rápidas transiciones. Además, la cuarta falta personal de Torfi mandaba al referente visitante al banquillo en el minuto 27, allanando el camino para el parcial de 12-1 con el que los locales cerraban el parcial y dejaban casi visto para sentencia el choque (47-33, min.30). Porque el partido estaba sentenciado, salvo que el Aldasa sesteara de nuevo. No fue asÃ. Dos contragolpes de Leo Tahti, un triple de Lorenzo Envó y otra canasta tras robo del finlandés (56-35, min.36) daban el triunfo a un Amfiv, que ya sà durmió tranquilo hasta el pitido final (56-43).