30-05-2010
El C.D.ONCE-AndalucÃa derrotó el sábado al CAI Zaragoza y se proclamó campeón de liga por novena vez en su historia, a lo que hay que añadirle los seis dobletes (liga-copa) que ha cosechado a lo largo de su brillante trayectoria. Eso, sin contar el que obtuvo al ganar el torneo liguero y la Copa de Europa André Vergauwen (2007/08).
No ha sido un año fácil para el equipo auriverde. Sobre todo el tramo final, desde la celebración de la fase final de la Copa de Europa. Las lesiones, que han mermado al plantel más de lo habitual, en muchos casos de gravedad, han debilitado a una plantilla que llegó a la jornada del sábado casi al lÃmite de sus fuerzas. Para colmo, en el partido más trascendente del ejercicio no pudo contar con dos de sus hombres clave, el australiano Bill Latham y el británico John Pollock, quienes se marcharon antes de tiempo por sus compromisos con las selecciones nacionales.
De esta manera, el C.D. ONCE-AndalucÃa logra su 29º tÃtulo (nueve ligas, siete copas del Rey, una Copa de Europa André Vergauwen y doce copas Andaluza), y firma brillantemente una nueva página en la historia del deporte sevillano y andaluz.
El duelo ante el CAI estuvo próximo a lo que se esperaba: un equipo como el zaragozano sin la presión de jugarse algo importante tras su triste descenso a una categorÃa inferior, y otro como el andaluz, que necesitaba ganar para no depender de lo que el C.D. Fundosa y el Fuhnnpaiin hicieran en la cancha del primero. Por suerte para los de Feriani la victoria, ajustada, ha caÃdo de su lado, ya que, como era de esperar, su rival capitalino también ha cumplido con su obligación y ha derrotado a la revelación del actual curso, el Peraleda.
Los sevillanos jugaron al lÃmite, sin apenas banquillo, ya que Muñoz y Sánchez acaban de salir de sendas lesiones, y no estaban con el ritmo adecuado. Pero la veteranÃa y el buen hacer han obrado lo que se deseaba, vencer a un CAI que lo dio todo, pero que no pudo con el empuje del nuevo campeón de liga.
El C.D. ONCE-AndalucÃa ha vuelto hoy a Sevilla. A partir de entonces, a seguir disfrutando del tÃtulo, a descansar y a planificar el próximo ejercicio, que se presenta tremendamente complicado ante la más que probable remodelación de la plantilla.